VISIÓN EMPRESARIAL
Coach Desiree Antequera
10 ERRORES QUE
TE ALEJAN DEL ÉXITO
EMPRENDEDOR
Solamente el 30% de los emprendimientos llega a los 8 años de vida. Así lo dicen las estadísticas del Ministerio de Producción. A su vez, en la Argentina, donde hay una gran cultura emprendedora, aún se da un número importante de negocios de baja rentabilidad, y esto es preciso conocerlo si es que se quiere poder vivir u organizar a largo plazo del proyecto.
«Lo que sucede es que muchos de los emprendedores a la hora de comenzar lo hacen por necesidad, porque el mercado laboral no los integra. Entonces, con la esperanza de ser ‘su propio jefe’ o persiguiendo el sueño de tener algo propio crean su proyecto. La realidad es que llevar adelante un emprendimiento en sí mismo es difícil y requiere conocimiento y habilidades particulares, y si a eso le sumamos que sea en rubros pocos competitivos o que las barreras de entrada son muy bajas, se convierte en un combo que puede resultar explosivo.
¿Cuáles son los 10 errores más comunes que hay que evitar para emprender con éxito?
- No analizar el mercado previamente
Muchos emprendedores cometen el error de creer que solo tienen que hacer una inversión importante para tener éxito en ciertas áreas que por lo general no conocen bien.
Es esencial hacer un análisis de mercado previo para iniciar una empresa. Si se estudian las características del segmento al que van dirigido los productos, la competencia y la respuesta del público, se podrá recolectar información muy valiosa no sólo para la administración del emprendimiento sino también para entender cuál es el diferencial de lo que se está ofreciendo.
- No tener un objetivo definido
Si no se sabe con exactitud qué es lo que se quiere es probable que los resultados no sean del todo satisfactorios. Vale la pena insistir sobre la importancia de tener objetivos y metas definidas para emprender para poder sostener el negocio en el tiempo y de manera satisfactoria.
Por eso, será fundamental establecer un plan de acción concreto para que todo el equipo tenga en claro de qué manera va a colaborar con el objetivo en su trabajo diario.
- No planificar adecuadamente
Una vez que se tiene en mente lo que se quiere lograr y lo que hay que hacer para alcanzarlo, es esencial diseñar una planificación que se puede dividir en dos grandes categorías: financiera y de tiempo.
. El plan financiero: garantiza la estabilidad y el crecimiento de la empresa, además de orientar los precios del producto.
. El plan a través del tiempo: es fundamental para hacer que todo suceda, paso a paso, ya que va permitir validar la rutina de trabajo y generar los resultados previstos.
- No elegir buenos colaboradores
Como emprendedor, uno es el gran responsable por el éxito de la empresa. Sin embargo, eso no quiere decir que se va poder hacer todo por cuenta propia, sin ayuda. Elegir a las personas indicadas para formar un equipo de trabajo es crucial para alcanzar las metas del negocio.
En este sentido, lo aconsejable es no apurarse a elegir a los empleados para el negocio y siempre tener en cuenta los valores del emprendimiento.
- No tener una rutina de trabajo organizada
De nada sirve tener metas establecidas y un planeamiento si no se tiene control sobre la propia rutina de trabajo. La desorganización no solo disminuye el potencial de las acciones a mediano y largo plazo, sino que también perjudica el desempeño del emprendedor como profesional.
Para evitar cualquier problema, habrá que asegurarse de tener todas las tareas en orden, sabiendo exactamente lo que es necesario hacer ahora, lo que puede quedar para después, lo que no vale la pena ejecutar y lo que va a ser delegado a un tercero.
- No prestar atención a las áreas comerciales
Durante la fase inicial del emprendimiento es normal tener que priorizar algunos sectores en relación a otros. Ciertos componentes, como los vendedores y la plataforma que se utilicen, por ejemplo, son indispensables para generar las primeras ventas y conquistar a los primeros clientes.
Por lo tanto, también es importante dedicar tiempo a otras áreas comerciales, responsables por la fidelización del público y por el crecimiento de la empresa: marketing (especialmente digital) y atención al cliente.
- No analizar los resultados
Algunas veces es importante hacer una pausa en medio del camino para reflexionar si las acciones diarias están llevando al lugar donde se quiere llegar en función de las metas y objetivos que fueron establecidos.
Para conocer qué efecto están generando las acciones que se están llevando a cabo habrá que prestar atención a las métricas del emprendimiento. También puede ser interesante establecer períodos durante el año para pedir feedback al público y analizar todas las respuestas con el resto del equipo.
- No desarrollar la inteligencia emocional relacionada con los negocios
Uno de los principales desafíos emocionales para todo emprendedor es tener la capacidad de manejar la incertidumbre que conlleva todo proyecto, y fundamentalmente cuando se atraviesa una crisis como la actual.
«Para lograr surfear las crisis y que las pymes no solamente las sobrevivan si no que sean exitosas, es muy importante que sus directores desarrollen su inteligencia emocional financiera«.
«Es clave que los dueños de pymes conozcan su personalidad financiera y su vínculo con el dinero para así comprender el por qué reaccionan de determinada manera en cuestiones monetarias y toman decisiones financieras que no siempre los llevan al crecimiento de su negocio».
En este sentido, habrá que dedicarle tiempo a desarrollar la inteligencia emocional financiera que es la que permitirá crear una mentalidad empresarial que llevará al emprendedor a gestionar tanto emocional como financieramente a su dinero de manera saludable y alineada con los objetivos que quiere lograr con su negocio.
- No separar las finanzas personales de las del negocio
Los datos que un emprendedor necesita para elaborar un plan económico son: cuánto dinero se necesita (inversiones), cómo conseguirlo (financiación), cuánto calcula vender y a qué precio (ingresos), cuáles serán los costos variables de los productos/servicios, y cuáles serán los costos fijos, incluyendo los salarios.
Estos datos en números servirán para armar un plan económico que será determinante para la viabilidad al proyecto. De esta manera, será clave que el emprendedor piense en alternativas de financiamiento para no mezclar sus activos personales con los de la empresa.
Disciplina y criterio son las principales habilidades para poder saber hacer una separación lógica y tener un excedente de dinero en caso de que el proyecto no funcione y continuar viviendo sin presiones financieras.
- No subirse al tren de la era digital
Con la pandemia explotó el comercio e-commerce. Según una encuesta realizada por Tiendanube, el 60% gestiona su negocio exclusivamente a través de una tienda online, sin un canal de venta físico. Si bien las pymes deben profundizar en su sistema de logística y envíos, quedó demostrado que tienen a su alcance soluciones convenientes.
