Apostar por las aromáticas es una gran idea para completar las plantaciones de tu jardín y, dentro de ese amplio grupo, la lavanda se dibuja como la opción más atractiva, gracias a su bonito color y al rico perfume que destilan sus flores. Aquí tienes todas las preguntas (y sus respuestas) para conocer de primera mano cómo cuidarla. ¿Es una planta sencilla de cultivar? La lavanda (Lavandula officinalis) es una de las aromáticas más habituales en los jardines españoles. Y no es de extrañar, debido a su facilidad de cultivo y a sus muchas cualidades: ¿qué otra planta nos regala este precioso color entre azulado y violeta? ¿Cuál destila ese perfume especial que nos inunda sin embriagarnos? Este arbusto leñoso perenne, que puede llegar a alcanzar el metro y medio de altura, presenta en su época de floración unas flores pequeñas y con forma de espiga del maravilloso color azulado que todos conocemos. Su esencia rústica hace que pueda subsistir en casi cualquier espacio, y que resulte de lo más sencillo de cultivar, aunque para tenerla perfecta tendrás que buscarle el lugar idóneo. Leer: Todos los cuidados que debes darle a tu jardín en primavera
Lavanda en el jardín