Nos queremos pero no queremos lo mismo
Tere Díaz, psicoterapeuta
Especialista en desarrollo personal y terapia de pareja.
Su más reciente libro ¿Cómo identificar a un patán?
El flechazo llega, la relación empieza, y cuando uno está bien involucrado, las cosas que no se vieron o que se dejaron pasar por parecer poco importantes, empiezan a hacer ruido, a generar conflictos y crear distanciamiento y riesgo de separación
Las parejas, con el paso del tiempo, pueden consolidar su amor o bien caminar a las grandes diferencias que llevan al rompimiento. Esto último puede darse por dos razones principales:
Haber, al paso del tiempo, tomado caminos diferentes e irreconciliables, propios muchas veces, del cambio veloz actual y de las necesidades de crecimiento de cada miembro de la pareja.
No haber desarrollado una técnica de negociación adecuada para el manejo de las diferencias, enfrentando inoportunamente los conflictos y deteriorando el amor.
Pero otra cosa es iniciar omitiendo o minimizando información necesaria para ver si la incipiente relación puede consolidarse en una relación. Este es el caso de quienes, previo a enamorarse y comprometerse, no toman en cuenta las 4 variables que facilitan el buen funcionamiento de una pareja.
El buen acoplamiento sexual.
La pareja no puede vivir solo de sexo pero tampoco con un mala o nula, vida sexual.
La compatibilidad de caracteres.
Comodidad relacional. Consiguen estar con el otro sin dejar de ser ellos mismos.
Orgullo social
Nivel de madurez
Escala de valores similares para afrontar decisiones cruciales. Máximas coincidencias y mínimas divergencias.
Trabajo
Estudio
Familia
Dinero
Hijos
Estilo de vida
Religión
Proyectos de vida separados pero convergentes.
Ni se fusionan
Ni se distancian
Son paralelos
*Distinguir de estos cuáles son Problemas con Solución y cuales son Problemas sin Solución
Para lograr una pareja estable se necesita:
Saber escoger
Saber construir
Saber aceptar
Saber corregir.
Fuente: Julio César Herrera López