Los gatos son unas de las mascotas predilectas de las familias. Estos pequeños felinos se han ganado un espacio en los hogares de una forma sin igual. Y, si bien son animales muy consentidores y que suelen regalar amor a sus dueños, estos también esperan esa retribución que les haga sentirse en paz y tranquilos en el lugar donde viven.
Cabe destacar que, si eres de las personas que tiene un gato en casa y posee un niño, esta unión en una de las más perfecta, con todo y que los gatitos a veces tienden a atacar. Pero, curiosamente con los peques logran establecer una amistad. Detectan de alguna manera el espíritu angelical de los infantes en sus primeros años de vida.
Sin embargo, hay cosas que no les gusta de los humanos. Por lo que, si alguna vez has incurrido en estas prácticas sería conveniente que dejes de hacerlo, les causa muchísima molestia.
Las comidas frías
Si bien es cierto que a los gatos se les puede dar sus alimentos que son destinado para ellos, llegará un momento donde van a querer las mismas comidas que sueles hacer diariamente en casa. De hecho, estos se sentirán más interesados por lo que comen las personas a que las propias comidas que están fabricadas para su crecimiento.
Pero, no es que les guste comer como tú se la des, porque si se la ofreces fría se va a molestar enormemente. Entonces, si quieres que tu gato esté feliz, mejor caliéntale la comida pocos segundos para que esté tibia y le resultará más agradable.
La manipulación
Es una de las definiciones que nunca va atada con los gatos. No trates de persuadirlo para que haga algo o ignore ciertas cosas. En lugar de tener buenos resultados, es posible que tu gato acabe haciendo todo lo contrario.
A pesar de que los gatos buscan que sus amos y ellos estén muy conectados, nos les gusta sentirse dominados por ningún humano. Mucho menos de que le adules para que sea más amigable en su comportamiento.
Para evitar esto, tienes que hacerle creer al gato que tienen el control. Por su puesto, repréndele lo que haga mal, pero no busques imponerte, ya que no te hará caso.
Caja sucia en los gatos
Una de las características de los gatos es que son muy limpios. Por lo que, su cajita de arenas es importante que la tengas higienizada en todo momento. Y es que, de cara a sus necesidades, si observa que está sin limpiar, tu gato optará por irse a otro lado para hacer sus necesidades fisiológicas.
Quiere decir que, como dueño de un tu lindo gatito, has de ser cuidadoso con limpieza de la caja de arena. Si de alguna forma no lo está, el gato te va a ver con cara de pocos amigos.
La mirada hacia los gatos
Otra de las cosas que los gatos odian en un sentido amplio de los humanos es el tema del contacto visual. Todo esto para que no lo hagas, porque si en algún momento le clavas la mirada de una manera intensa, tu gato lo tomará únicamente como una forma de dominación que tú quieres ejercer sobre el felino.
Y como te desvelamos en puntos anteriores, a los gatos no les interesa que los demás se impongan sobre él. Para que no caigas en este dilema de que el gato vaya a sentirse dominado por ti, tendrías que mejorar cómo lo miras. Los gatos detectan rápidamente si es una mirada que le estás haciendo de amor o afecto a cuando miras a la mascota para que haga o deje de hacer algo en particular.
Que lleves al gato al médico
Uno de los momentos más angustiantes por el que pasan los gatos es cuando les toca el momento de ir a la consulta con el especialista. Y es que, se trata de un ambiente en el cual no están familiarizados. Al menos en sus primeros meses va a resultar una tarea complicada que se deje revisar por el veterinario.
Te odiará en ese momento, pero poco a poco tendrás que enseñarle que otras personas además de ti como amo, lo va a tocar. Es un labor que deberías hacer cuando están pequeños, con el fin de que se adaptan. Sobre todo, mientras más interacción tienen los gatos con los miembros de la familia, mayor confianza le tendrá a las personas. Todo radica en la empatía que siente hacia alguien.
El descuido
Si hay algo que detestan los gatos es que los humanos no les den atención. Naturalmente, a las mascotas les gusta sentirse atendidas y queridas. Por ello, quizás en algunos momentos puede que estés ocupado en tus labores, pero olvidas que tienes un gato y podrías llegar a ignorarlo sin ser algo a propósito.
Pues, aunque el gato no a saber tus ocupaciones, sí manifestará un poco de ira por el hecho de que no le estás ofreciendo atención. Tanto para jugar, comer, o hasta para que le hagas cariño o el mismo animal hacia ti.
Los gatos no toleran los ruidos fuertes
Se sienten aturdidos cuando en casa se colocan músicas, o el ruido que generan los coches, o los mismos electrodomésticos que puedes tener en el hogar. Además de ello, los gatos odian a los perros cuando ladran muchísimo.
No solamente les causa estrés a los felinos, sino que consideran que el ruido les impide estar tranquilos y dormir en un ambiente de relajación.
No mojes al gato
Si llegas a salpicar con agua a tu gato hará que el mismo te odie por unos instantes. Los gatos no soportan el agua. Por eso, es muy raro cuando un animal desee bañarse, siempre se oponen. La explicación lógica de este asunto se vincula con su origen.
Los gatos vienen de zonas donde no hay casi agua, y por ese motivo es que si se mojan van a sentirse agredidos, y se enferman con mucha facilidad.