Europa espera que con la llegada de la primavera, la pandemia esté terminada. No así el coronavirus, que se quedará entre nosotros (no solo en el viejo continente), pero de otra manera: como la gripe.
Como en tantas otras cosas desde el inicio de la pandemia de coronavirus, en 2019, la OMS parece ir un paso atrás de lo que ya se impone «per se». Es lo que hizo Hans Kluge, titular de la OMS/Europa que acaba de señalar que «es plausible el fin de la pandemia luego de la variante Ómicron».
Europa sigue a España y se «engripa»El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, fue el primero en adelantar lo que ocurrirá en Europa. Tomar al coronavirus exactamente que la gripe: una enfermedad viral que actúa todos los años. Una cepa diferente obliga a actualizar las vacuna, pero no detiene, literalmente, la vida del planeta entero.
La recomendación sobre el uso extendido del barbijo -especialmente en lugares cerrados con con aglomeración de personas- parece destinada a quedar como uno de los aspectos principales tras más de dos años de pandemia.
Pero el resto de las medidas, desde los aislamientos hasta los pases sanitarios se modifican permanentemente.
El ministro de salud de la región autónoma de Cataluña ya se anima a plantear que hubiese sido mejor otro tipo de estrategias. Claro, que con el «diario del lunes».
«De haber sabido que ómicron era como era, evidentemente, no tomas estas restricciones», dijo el ministro José María Argimón. La variante ha desplazado Delta. Es mucho más contagiosa pero los niveles de internación y de muertes bajaron de manera muy importante. Por eso, Europa se anima a avanzar a tomar al coronavirus como la gripe.
El papel fundamental de las vacunasSin las vacunas, esta posibilidad sería inviable. El continente europeo es la región del mundo que más personas tiene en porcentaje con el régimen completo ( y también con refuerzo de terceras dosis).
En los mapas que diariamente elabora el sitio «Our World in Data», Europa aparece casi por completo en color verde, lo que refleja los niveles más altos de vacunación. La Unión Europea supera claramente el 70% de su población con el plan de vacunación completo.
Aunque hay claros contrastes, como en todo el mundo.
Portugal llega al 90,3% España, al 81,8% Dinamarca, 81,%Mientras que Bulgaria apenas alcanza el 28,7%
Fuera de la Unión Europea, dos países que están en el centro de la escena por otras cuestiones, también están en rojo.
Rusa tiene solo el 47,5% de la vacunación completa y Ucrania, solo llega al 33,3%.
Cambio de paradigmaCon estos datos, en el viejo continente reina un optimismo cauteloso, pero apoyado en bases científicas. Por eso desde febrero comienzan grandes cambios pensando sí, en el final de la pandemia.
Las tasas de internación bajan, en cuanto las de contagios demuestren que pasó el pico de contagio, llegará el momento de terminar con las restricciones sociales.
Países como Francia, Dinamarca o el Reino Unido comienzan a eliminar algunas de las limitaciones sociales. Ya no se pedirán exámenes del tipo PCR para ingresar a la mayoría de los lugares públicos y cerrados ( bares, restaurantes, boliches museos, estadios, galerías, centros comerciales, etc.).
Quedará en pie el certificado sanitario, para identificar a las personas enfermas y recuperadas y los vacunados de manera completa. Esto dejará prácticamente aislados a los que no se vacunen. El resto de la población hará su vida de antes, sin limitaciones.
La famosa frase de Emmanuel Macrónhablo de «emmerder» a los no vacunados, será una política comunitaria.
Este nuevo «pasaporte» comenzará en Francia desde el próximo lunes: vida normal para quienes presenten una pauta de vacunación completa o un justificante que les exima de ello. Los tests de Pcr o antígenos que servían hasta ahora dejarán de ser válidos
En Gran Bretaña, el complicadísimo Boris Johnson (por el «Partygate») encontró la manera de anunciar que el próximo24 de marzo finalizará la obligación de autoaislamiento para los contagiados. Alejada de la Unión Europea por el Brexit, la flexibilización masiva lo iguala al resto de sus exsocios.
Otros, como Suecia, llevan meses con este sistema mucho menos restrictivos. Ayudados en su poca población ( 10 millones) y alta tasa de vacunación completa (74%).
Desde ahora, febrero, en realidad, las personas vacunadas, que hayan superado la enfermedad o pasen un test negativo podrán desplazarse con total libertad. Bruselas cambia el modelo: va a la aplicación de restricciones personalizadas, será su situación sanitaria personal y no el país de donde proviene, la que limite su capacidad de desplazamientos.
Alemania la excepción
Este país por ahora, no se plantea suavizar restricciones sino todo lo contrario. El viernes pasado se produjeron 140.160 nuevos casos y para el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, Alemania está en la quinta ola. El problema es que aún tiene casi un 30% de su población sin vacunas de manera completa.
Esto la pone en desventaja en la Europa de los 27. Porque es la nación con menor porcentaje del esquema completo entre las naciones más pobladas del viejo continente.
¿Una dosis anual?
El CEO de Pfizer, Albert Bourla, dijo este fin de semana que ya trabajan en una dosis anual, exactamente igual que lo que sucede con la gripe. Para eso es necesario que Ómicron siga como hasta ahora: muy contagiosa, pero por concentrarse en las vías superiores es muy poco letal. Si no aparece otra mutación, entonces sí, «engriparse de coronavirus», dejará de ser la amenaza que paralizó al mundo.