Será la novena vez que un proyecto de interrupción del embarazo se discute en el Congreso argentino, pero podría ser la última. Tras un fallido intento de lograr la aprobación de un proyecto de interrupción voluntaria del embarazo en el Congreso en 2018, esta vez -la primera en que el proyecto es enviado por el Ejecutivo- el panorama se ve más auspicioso para los sectores a favor. La votación en la Cámara de Diputados -que aprobó el proyecto en 2018- se llevará a cabo mañana, aunque se prevé que el debate termine en la madrugada del viernes.
El 1 de diciembre comenzaron las discusiones en las comisiones de Legislación General, Legislación Penal, Mujeres y Diversidades, y de Acción Social y Salud, que duraron cuatro jornadas y se extendieron hasta el viernes pasado. La primera jornada del debate en comisiones contó con la presencia del ministro de Salud, Ginés González García; la secretaria de Legal y Técnica Vilma Ibarra y la ministra de Mujeres y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta defendiendo la iniciativa. Con ello, se espera que hoy las comisiones presenten un dictamen, el cual será votado mañana.
A diferencia de lo ocurrido en 2018, esta vez el proyecto sobre la legalización del aborto fue presentado por el propio Presidente Alberto Fernández. Hace dos años, este fue ajeno al gobierno de Mauricio Macri.
El proyecto fija que las mujeres podrán requerir la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación, obliga a los servicios de salud pública y privada a realizar la práctica en un plazo máximo de 10 días desde su requerimiento y admite la objeción de conciencia individual del profesional de la salud. Después de la semana 14, la mujer solo tiene derecho a interrumpir su embarazo si hubiera sido resultado de una violación o si estuviera en peligro su vida o salud. Además, el gobierno acompañó el proyecto con un plan para proteger la gestación y los tres primeros años del infante, denominado “Programa de los 1.000 días”.
Actualmente, en Argentina el aborto es considerado un delito con penas de hasta cuatro años, excepto en casos de violación o peligro de muerte para la madre. “La criminalización del aborto de nada ha servido, solo ha permitido que los abortos ocurran clandestinamente, en cifras preocupantes”, dijo Fernández en noviembre al presentar la iniciativa. “El dilema que debemos superar es si los abortos se practican en la clandestinidad o en el sistema de Salud argentino”, añadió.
El debate en el Congreso
La discusión sobre el aborto se convertirá en el primer debate presencial en el Congreso desde el inicio de la pandemia en Argentina. Se prevé que entre un 50 y 60% de los diputados estará presente en el recinto, bajo un esquema ideado para garantizar el distanciamiento social entre los legisladores, que deberán usar mascarilla durante toda la reunión.
Según Clarín, el debate del proyecto de legalización del aborto llega mañana a la Cámara de Diputados con el sector “verde” sacando ventaja sobre el “celeste”. El resultado final dependerá nuevamente de la veintena de indefinidos y legisladores que aún no han develado su postura. De todas formas, más de la mitad de ese grupo pertenece al oficialismo, lo que permite una mayor influencia del Ejecutivo.
De acuerdo al conteo de Clarín, los diputados que están a favor suman 123, mientras que hay 109 en contra y 24 indefinidos, entre ellos el propio presidente de la Cámara, Sergio Massa que, salvo en caso de empate, no vota.
Con ello, se necesitaría el apoyo de solo 6 legisladores más para garantizar la aprobación del proyecto con 129 votos si se tiene en cuenta cómo votaron los legisladores que ya participaron del debate de 2018 y cómo se han ido pronunciando los que ingresaron tras el recambio electoral de 2019. En caso de ser aprobado, el proyecto pasará al Senado.
Voces disidentes, como la de la diputada del PRO, Victoria Morales Gorleri, reclaman el derecho de la persona que está por nacer. “Es innegable la existencia de la persona por nacer como sujeto de derecho en nuestro ordenamiento jurídico. La vida de la persona por nacer cuenta con protección jurídica, siendo esta tutelada y protegida a través del delito del aborto. Me genera especial preocupación que una menor de 13 años pueda realizarse un aborto tan solo con la presencia de un referente afectivo o comunitario”, expresó.
Al cierre del debate en las comisiones el viernes, la diputada Cecilia Moreau señaló que “esta mujer que está presidiendo este debate, a los 16 años le pasó, me falló el método anticonceptivo. Yo tome la decisión de interrumpir ese embarazo y lo tome totalmente consciente”. En total, se analizaron las exposiciones de 72 especialistas en la materia.
Al igual que en 2018, se esperan fuertes movilizaciones frente al Congreso y el gobierno junto con las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires han estado en conversaciones para establecer un plan de seguridad. Los últimos días ya se han registrado masivas manifestaciones entre los sectores a favor y en contra del proyecto.
Por: Valentina Jofré