Trasplantar es una técnica habitual en jardinería que consiste en extraer una planta de la tierra en la que crece para plantarla en otro lugar. Esto que dicho así parece sencillo e irrelevante, no lo es tanto. Si no lo hacemos correctamente podemos provocarle a las plantas un sufrimiento excesivo. Por eso conviene que aprendas ciertas técnicas para trasplantar tus ejemplares sin que apenas lo noten. Fomentar su crecimiento Los motivos para trasplantar pueden ser diversos: quizá la planta está en una maceta que se le ha quedado pequeña, o tal vez quieras modificar el diseño de tu jardín. El trasplante siempre ha de tener una razón de ser; normalmente es una mejora en su desarrollo. También puede ocurrir que el sustrato haya agotado sus nutrientes esenciales y sea necesario un cambio. O quizás has plantado semillas en semilleros y sea el momento de llevarlas al jardín. En cualquier caso, es necesario saber cómo y cuándo debes trasplantar.