¿Malas palabras?
En un Congreso de la Lengua el gran Fontanarrosa, habló de la mala actitud al decir algunas palabras y no al valor de ellas mismas. ¿Son malas porque pegan o de mala calidad? preguntó-
Palabras que han perdido el sentido de agravio por su uso y abuso.
El BOLU… o PELOTU… tienen un origen histórico. En época de las campañas militares en nuestro territorio, la primera línea de ataque eran los “pelotudos” llevaban piedras redondas que arrojaban al enemigo. Más atrás los “boludos” llevaban piedras redondas más pequeñas atadas con sogas de cuero tipo boleadoras. Todos muy valientes y arriesgados en los enfrentamientos.
Ya en el 1900 se le atribuye a un político en su discurso, no querer ser un “pelotudo” refiriéndose a exponerse por una causa contraria. De allí se cree que empiezan a mezclarse los sentidos y derivan en perder la valía de palabrotas.
Hoy se han hecho tan cotidianas y de tan amplio significado que es muy difícil para los extranjeros comprender frases o saludos. Sin embargo, utilizadas en el momento críticos como el tránsito, la cancha o una disputa donde la T de peloTudo cobra fuerza e intencionalidad, dudamos si no se han convertido en” imprescindibles”sic, para el hablar de los argentinos.
Agradezco los desinteresados aporte. Cariños, Fabiana